Una industria marcada por la tradición y los intermediarios El mundo del arte es notoriamente difícil de entrar, especialmente para los artistas sin conexiones o los recursos financieros necesarios para asistir a prestigiosas escuelas de arte. La industria es conocida por estar gobernada por guardianes: líderes de galerías importantes, museos y casas de subastas, que en última instancia deciden lo que califica como arte de alta gama y qué artistas merecen más atención.
Suponiendo que los artistas puedan superar estos obstáculos iniciales, luego enfrentan un nuevo conjunto de desafíos y frustraciones. Las galerías y casas de subastas se llevan una gran parte de sus ingresos en forma de comisiones, dejando a los artistas con ganancias mínimas de su trabajo. La extrema opacidad del mundo del arte también significa que hay poca transparencia en la fijación de precios y ventas realizadas por terceros. En otras palabras, a pesar de ser la razón de ser de una obra de arte, los artistas tienen muy poco control sobre la fijación de precios, ventas y ganancias.
El mundo del arte tradicional no ha sido injusto solo con los artistas. Muchos coleccionistas aspirantes se han encontrado luchando por entrar en el mercado, principalmente debido a los altos precios adjuntos a las obras de arte y al acceso limitado. Los NFT han democratizado el acceso al mundo del arte de formas sin precedentes, eliminando los intermediarios y la oscuridad que crean en torno a las transacciones. Esta libertad y transparencia permite a los creadores vender directamente a compradores interesados, generar una mayor ganancia de su trabajo y acceder o verificar todos los datos de la transacción de manera indefinida.
Cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede crear y vender un NFT, construyendo una comunidad de fans y coleccionistas que aprecian su trabajo. Los coleccionistas también pueden ingresar más fácilmente al mercado. Tienen una mejor visibilidad sobre qué artistas existen y pueden comprar directamente las obras de estos artistas sin las tarifas adicionales impuestas por vendedores de terceros. Además, a través de los NFT fraccionados, los coleccionistas pueden invertir en partes de obras sin tener que comprarlas completamente por su cuenta.
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